¿Por qué decidiste dedicarte al arbitraje?
Yo jugaba al fútbol en una categoría inferior por edad a la de mi hermano. Fui a verle un partido amistoso y no se presentó el árbitro. Yo estaba en la grada y el entrenador ofreció el silbato a cualquiera que quisiera bajar a arbitrar. El único que quiso fui yo, después, me hice un curso federado y hasta hoy. Dejé de jugar porque descubrí que me llenaba mucho más arbitrar.
¿Compaginas el arbitraje con otra profesión estudios?
Actualmente, laboralmente hablando somos árbitros a jornada completa. Una suerte porque dedicarte en lo que te apasiona no tiene precio. En mi caso a nivel académico estoy cursando un master de psicología deportiva simplemente por complementarlo con el arbitraje. Hice la carrera a distancia en Burgos y dos grados hace años, de Educación infantil y de Actividades Deportivas en Toledo y en Ciudad Real respectivamente.
¿Cómo es tu preparación física o rutina deportiva?
Diaria, me levanto y empiezo con mi rutina. Suelo llevar a mi novia al trabajo y después me gusta preparar mis partidos en la biblioteca. Como, entreno un par de horas y por la noche me gusta ver fútbol ya que siempre hay algún partido para analizar. Por supuesto que hay tiempo para todo. Ver a mis amigos y familia, disfrutar de ellos y de hacer planes de ocio.
¿Qué consejos darías a alguien que se quiere dedicar al arbitraje?
Que tengan paciencia, que el mundo del deporte tiene subidas y bajadas y es precisamente ahí, donde deben ser fuertes, confiar en ellos mismos y sobreponerse a las adversidades. El arbitraje mide muy bien que tipo de persona eres.